La cebolla es originaria de Asía Central, como el ajo y la chalota. En la Edad Media se la utilizaba tanto culinariamente como en farmacia. La cebolla pertenece a la familia de las Liliáceas (ajo, puerro). La cebolla es la parte subterránea en forma de bulbo amarillo rojo violáceo de una pequeña planta, la cual tiene sus verdes ramas verdes y redondas, que están huecas por dentro. La cebolla blanca se recolecta a finales de primavera y las de color se recogen a finales de verano. Se cultiva en todos los países europeos del mediterráneo, así como el los países árabe. Aunque el principal productor es México. Es una planta de climas templados y no húmedos, necesita terrenos no calcáreos, sueltos, sanos, profundos y ricos en materia orgánica. .

Ingredientes:

2 cebollas lila o morada en su defecto blanca
1 1/2 tazas de harina de trigo
1 1/2 tazas de cerveza
1 huevo
Aceite de freír o manteca
Sal y pimienta a gusto

Procedimiento:

Cortamos la cebolla en rodajas finas.

Hacemos la mezcla utilizando un batidor de mano, ponemos el huevo, aceite, leche.

Agregamos la harina y la cerveza y batimos hasta que logre consistencia.

Colocamos las rodajas en la mezcla para que se cubran bien.

En un sarten u olla con aceite bien caliente, freimos las cebollas hasta que estén bien doradas.

Colocalas en papel absorbente y sazona con la sal tan pronto las saques.