
|
Levadura
La
levadura es para la cerveza lo que el oxigeno para la vida del
hombre, de su vitalidad depende la conversión de los azucares
solubles fermentables en alcohol. La levadura de cerveza contiene
17 vitaminas, todas las del grupo b, 14 minerales y 46% de proteínas.
Clasificación
de las levaduras
Las
levaduras son hongos unicelulares que se reproducen pe gemación.
No encajan perfectamente en ningún grupo de hongo por lo que
parece apropiado revisar, siquiera sea someramente, clasificación
de los hongos en general.
Ficomicetos
Los
ficomicetos desarrollan normalmente micelios, tubos ramificados,
protegidos por una pared, de diámetro bastante uniforme, que
contienen citoplasma y numerosos núcleos. Los micelios de los
ficomicetos no tienen septos transversos. Algunos (como los
mohos del pan, Mucor y Rhizopus) tienen células sexuales masculinas
y femeninas de igual tamaño y forma. Otros tienen células sexuales
femeninas de mayor tamaño, por ejemplo Pseudoperonopora, el
responsable de la peronóspora del lúpulo.
Ascomicetos
Los
ascomicetos tienen micelios divididos por septos trasversos
poseen esporas características (ascosporas), producidas en sacos,
nominados aseas, una vez que se ha producido la fusión sexual.
Otras esporas, llamadas conidios, no proceden de la unión sexual.
Cnstituye el grupo más numeroso de los hongos y en el se incluyen
muchas levaduras, como los Saccharomyces, y hongos, como los
pergillus y Penicillium, muy usados en las industrias microbiológicas.
Basidiomicetos
Los
basidiomicetos también poseen micelios divididos por redes transversas,
pero sus basidiosporas se forman en cuatro ecrescencías de una
célula característica, denominada basidio. La roya y el carbón
de la cebada constituyen ejemplos de basidiomicetos, pero más
familiares resultan los champiñones o los níscalos o rovellones.
A este grupo pertenecen las levaduras del género -Sporobo-lomyces
que posee esporas externas, poco corrientes denominadas balistosporas.
Fig.
7.1 1. Esquemas de (a) Saccharomyces cerevisiae (gemación multilateral),
(b) Schiwsaccharomyces pombe (fusión binaria), (c) Nadsonia
sp (gemación bipolar), (d) pseudomicelio de Pie/lia membranaefaciens.
2. Aseas y ascosporos de (a) Saccharomyces sp, (b) Pichia sp
y (c) Hansenula saturnus. Ampliaciones: las células maduras
de (a) tienen 8-10 ^m de diámetro; las de \(b) y (c) son de
tamaño similar; y (a), (b) y (c) están representadas con ampliaciones
2 veces superiores a los de l(a). (b) y (c); \(d) lo está a
1/2 de las de \(a), (b) y (c)
Hongos
imperfectos
Este
grupo representa un cajón de satare, al que pertenecen especies
cuyos procesos reproductivos se desconocen y en los que se encuentran,
por tanto, esporas características. Ocasionalmente se descubre,
en algunas de ellas, la presencia, por ejemplo, de ascosporas
y automáticamente se retira la especie en cuestión de este grupo
y se la clasifica como Ascomiceto. Ejemplos de estos hongos
son el Verticillum del lúpulo y el Fusarium, que infecta la
cebada. Muchas levaduras se encuentran también incluidas en
este grupo (por ejemplo especies de Candida).
Las
levaduras comprenden 39 géneros y 350 especies. Se identifican
y clasifican, basándose en características morfológicas y fisiológicas.
Entre los aspectos morfológicos considerados, se encuentran
el tamaño y la forma de las células, en medio sólidos y líquidos
especificados, el modo de reproducción y si forma velo en la
superficie o sedimenta en un medio líquido. Entre las características
fisiológicas consideradas, se encuentra si puede crecer (y fermentar)
en un determinado carbohidrato y si puede o no utilizar determinadas
fuentes de nitrógeno, como los nitratos.
Las
células de las levaduras pueden ser ovales, esféricas, tener
forma de limón o de cigarro puro. Pueden dividirse mediante
gemación, acaecida en cualquier lugar de la superficie, o sólo
en los extremos, o polos. Algunas no forman gemas, pero exhiben
todas las demás características del grupo; forman simplemente
un tabique en el interior de la célula, tras elongarse. Hay
levaduras que forman, especialmente en medio sólido, filamentos,
ramificados o no, denominados pseudomicelio; otras ofrecen micelos
muy similares a los de los mohos.
Una
de las características fisiológicas de los Saccharomyces que
ayuda a su identificación es la de que no utilizan el nitrato
como fuente de nitrógeno, frente a lo que hacen algunos otros
géneros, como Hansenula. Saccharomyces cerevisiae, se distingue
de Saccharomyces carisbergensis, la otra levadura de la cerveza,
en que la primera no fermenta el azúcar melibiosa y la segunda
sí. Ambas utilizan la galactosa, en tanto que las levaduras
que participan en el envejecimiento del jerez, S. bayanus, no
la fermenta. Todas las especies de Saccharomyces mencionadas
fermentan la maltosa, que no es en cambio utilizada por S. capensis.
Diferenciación
serológica
Las
técnicas serológicas constituyen un método rápido para lia identificación de cepas.
En
unos casos son extremadamente valiosas, aunque en otro resultan
de difícil aplicación. Las pruebas serológicas dependen d una
reacción muy especifica entre anticuerpos obtenidos de sangre
de mamíferos y antígenos (o sustancias orgánicas extrañas introducidas
en su sangre). Constituye uno de los mecanismos clave de 1a
defensa de nuestro propio organismo; le permite luchar con éxito
contra las infecciones bacterianas y contra las células extrañas,
al igual que contra rnmacromoléculas
orgánicas.
Se
inyectan a un conejo, por ejemplo, células cuteras, desvitalizadas,
de una cepa (A). El animal inyectado produce anticuerpos, con
grupos químicos específicos que complementan los de la superficie
de la célula, que actúan como amigónos. Al cabo de una serie
de inyecciones, se retira un cierto volumen de sangre, que se
libera de glóbulos rojos para obtener el suero, que se puede
conservar durante largos periodos de tiempo, si se almacena
a refrigeración en presencia de algún conservador. Cuando se
mezcla con una suspensión de la levadura de la capa A, el suero
aglutina las células; de hecho, aglutina a todas las cepas que
exhiban, en su superficie, alguno o algunos de los grupos que
actúan como antígenos.
Supongamos
que el suero (al que se denomina antisuero de la capa A) se
mezcla con células de una cepa emparentada, B. La cepa B será
aglutinada y gastará los anticuerpos que reaccionan con ambas.
El
antisuero absorbido no tendrá ya anticuerpos capaces de reaccionar
con células de la cepa B, pero es posible que pueda aglutinar
a las células de la cepa A, porque ésta probablemente tenga
grupos, o antígenos, no compartidos con la cepa B. Se puede
hacer uso de este principio del modo que se indica en la Tabla
7.1, para establecer las relaciones existentes entre cepas,
especies o géneros; pero también se puede usar para identificar
cepas desconocidas.
Resulta
útil la posibilidad de acoplar los anticuerpos a colorantes
fluorescentes, dado que así los anticuerpos que reaccionan con
una determinada cepa de levadura fluorescen en su superficie,
con lo que basta con cantidades de anticuerpos mucho más reducidas
que las que se necesitan para las pruebas de aglutinación. Con
un microscopio adecuado e iluminación de cuarzo-iodo, es posible
identificar células Fluorescentes individualizadas entre miles
de no fluorescentes, lo que hace posible detectar la presencia
de levaduras no deseadas (las llamadas levaduras salvajes),
a bajas concentraciones, en medio de un cultivo de lavadura,
siempre que sea posible preparar un antisuero que reaccione
con las levaduras salvajes y no con las del cultivo. Se puede
potenciar el grado de fluorescencia de una célula mediante una
modificación de la técnica, en lugar de acoplarlo a un colorante,
se inyecta a una cabra el antisuero absorvido, a partir de la
sangre de esta se obtiene un antisuero contra el antisuero del
conejo, que es el que se acopla al colorante. Para detectar
las células salvajes, se añade primero a la suspensión de levaduras
el antisuero absorbido y luego el antisuero de cabra fluorescente.
Las levaduras salvajes se recubren de una primera capa de anti-suero de conejo y una segunda de antisuero
de cabra (anti-conejo). De este modo la levadura se puede
recubrir con más moléculas de colorante que si se usara la técnica
de una sola capa.
Estructura
de la célula de levadura
Una
célula de una levadura de cereza típica tiene, cuando se halla
plenamente desarrollada, entre 8 y 14 nm de diámetro y una masa
de materia seca de 40 pg. Por tanto 1012 células
desecadas pesan unos 40 g. En vivo, prensadas, ese mismo número
de células pesan unos 200 g. El examen al microscopio ordinario
revela que cada célula está rodeada por una pared y que en el
interior de la misma se pueden distinguir pocas estructuras,
salvo una o más vacuolas. Para observar el núcleo y varios otros
orgánulos se necesita recurrir a preparaciones teñidas, o a
la microscopía de contraste de fases. La superficie de las levaduras
se puede estudiar mediante microscopía electrónica de barrido
y las estructuras internas mediante microscopía electrónica
de transmisión, sobre preparaciones fracturadas por congelación,
frescas, no fijadas. En la Figura 7-23,
se muestra un diagrama de la sección de una levadura de cerveza
típica. Una información más detallada de las partes de la célula
exige la identificación bioquímica de sus componentes.
La
pared celular representa el 30 % del peso seco total y tiene
un grosor de 100-200 nm. Está constituida por aproximadamente
un 40 % de (3 glucanos, otro 40 % de a mananos, 8 % de proteína,
7 % de lípidos, 3 % de sustancias inorgánicas y 2 % de hexosamina
y quitina. El glucano está unido a la proteína y representa
el componente estructural más abundante; se halla fundamentalmente
en la cara interna de la pared. El tamaño se encuentra también
ligado a la proteína, a veces a través de hexosamina, y tiende
a localizarse en la cara externa de la pared. La superficie
de la célula se encuentra cargada, debido a la presencia de
grupos carbóxilo y fosfato que, al pH de la cerveza, la confieren
una fuerte carga neta negativa. También se encuentran grupos
amino, pero sólo le confieren regiones locales de carga positiva.
Las paredes celulares se pueden disolver mediante el uso de
una preparación enzimática mixta, procedente de un actinomiceto
denominado Arthrobader luteus, o de la glándula digestiva de
un caracol comestible, Helix pomada. Generalmente, se requiere
un agente reductor, como el mercaptoetanol. Si se mantienen
en un estabilizador osmótico, como una disolución acuosa de
manitol al 20 %, las células de levadura permanecen intactas,
pero esféricas, al haber perdido su pared; se les denomina esferoblastos
y, si las condiciones culturales son las adecuadas, resintetizan
sus paredes. Algunas técnicas de manipulación genética explotan
estos hechos.

Fig.
7.23 Diagrama de
una electronografía de la sección transversal de una célula
en reposo de levadura de panaderos (Saccharomyces cerevisiae).
ER, retículo endoplásmico; M, mitocondrias; N, núcleo; Nm, membrana
nuclear; Nn, nucléolo; Pi, invaginación; Pl, plasmalerna; V,
vacuola; Vp, granulo de polimetafosiato; W, pared celular; Ws,
cicatriz de gemación; L granulo lipídico.
Las
levaduras se multiplican por gemación. Una zona debilitada de
la pared permite que se forme una prolusión del citoplasma,
a la que, de inmediato, se provee de pared. A medida que crece,
van emigrando a la gema los orgánulos de la célula madre, incluido
un núcleo (tras su división). Finalmente, la gema alcanza su
tamaño definitivo, lo que no implica necesariamente su separación
de la célula madre. Es bastante frecuente encontrar largas cadenas
de levaduras, debido a la no disyunción de las distintas células
formadas. Si las células madre e hija se separan, en la primera
queda un anillo denominado cicatriz de gemación, fácilmente
distinguible; el de la célula hija es más difícil de distinguir.
Una sola célula puede dar lugar a más de 30 gemas a lo largo
de su vida, pero es raro que en ningún momento se encuentren
juntas más dé dos o tres.
La
pared celular es permeada por algunos de los enzimas segregados
por la levadura; el más importante es la invertasa, que hidroliza
la sacarosa antes de que penetre en la célula; entre ellos se
encuentra también la fosfatasa. Saccharomyces carisbergensis
segrega melibiasa, pero Saccharomyces cerevisiae no. Algunas
levaduras segregan cantidades apreciables de proteasas, pero
las del género Saccharomyces sólo tienen una actividad de este
tipo limitada.
El
citoplasma se halla envuelto por una membrana viva, el plasmalerna,
que no sólo recubre al citoplasma, sino que se ramifica, uniéndose
con la red membranosa interna. Estas estructuras están constituidas
por lípidos, entre ellos fosfolípidos y esteróles, y proteínas.
El plasmalena juega un papel importante en la regulación del
flujo de todos los materiales tanto hacia el interior como hacia
el exterior de la célula. Las demás membranas probablemente
compartimentalizan la célula y le proporcionan una superficie
en laque operan determinados enzimas.
El
núcleo de las levaduras ofrece un diámetro de 1,5 ^m y está
rodeado por una doble membrana. En su interior se alberga un
área densa, en forma de media luna, a la que se denomina nucléolo.
Los cromosomas no son distinguibles, pero hay pruebas genéticas
que indican la existencia de al menos 17 pares y varios fragmentos
en las células diploides (véase pág. 117).
Las
células de levaduras en crecimiento rápido ofrecen varias vacuolas,
pero las maduras, normalmente, sólo muestran una. Dentro de
su membrana única, se encuentran partículas densas, de polifosfato,
a las que tradicionalmente se denomina granulos de velutina.
Cuando crecen en condiciones aeróbicas, y en especial si la
concentración de glucosa es escasa se observan varias mitocondrias
en el interior de cada célula. Cada mitocondria está rodeada
por una doble membrana. Las mitocondrias albergan a los citocromos
a los enzimas respiratorios y al sistema responsable de la biosíntesis
de adenosin trifosfato (ATP). Son, por tanto, las responsables
del metabolismo oxidativo de los azúcares, que se degradan a
dióxido de carbono y agua; el ATP que sintetizan almacena la
energía química derivada de estas reacciones. En condiciones
anaeróbicas, o cuando las concentraciones de glucosa son altas,
las mitocondrias parecen atrofiarse y perder, al menos temporalmente,
su actividad bioquímica. Estos cambios pueden apreciarse fácilmente,
observando el espectro de los citocromos de la levadura. Un
una levadura en aerobiosis, el espectro tiene cuatro bandas.,
en lanío que en anacrobiosis sólo muestra dos.
Las
flores de la planta del lúpulo (también llamadas conos o piñas)
contienen en su interior unas glándulas de color amarillo. Estas
glándulas están llenas de una resina llamada lupulina, que es
el principio activo que los cerveceros buscan en el lúpulo.
La lupulina aporta:
a.
Componentes amargos. Son aportados principalmente por los llamados
ácidos alfa. Dotan a la cerveza de su característico amargor,
contribuyen a la formación de espuma y ayudan a la conservación
de la cerveza.
b.
Componentes aromáticos. Son los llamados aceites esenciales.
Incorporan aroma y sabor a la cerveza.
c.
Taninos. Contribuyen a la conservación.
De
estos tres componentes los más relevantes son los dos primeros
y por eso aprenderemos un poco más sobre ellos.
-
Componentes amargos
El
amargor del lúpulo proporciona el contrapunto adecuado al dulzor
de la malta. Este sabor amargo es extraido del lúpulo durante
la cocción. Mediante ella, los ácidos alfa insolubles se isomerizan
en ácidos iso-alfa más solubles.
Se
han conseguido aislar en el laboratorio cinco ácidos alfa que
están presentes en el lúpulo de forma natural; en proporciones
que varían según la variedad:
humulone
cohumulone
adhumulone
prehumulone
posthumulone
Además
de ácidos, el lúpulo también contiene ácidos beta, los cuales
también añaden amargor a la cerveza cuando se oxidan. Sin embargo,
los ácidos beta oxidados no son tan amargos como los ácidos
alfa isomerizados y contribuyen mucho menos al amargor final
de la cerveza.
Los
ácidos alfa son muy susceptibles a la oxidación (sobre todo
a temperaturas elevadas) y cuando esto ocurre ya no pueden ser
isomerizados en ácidos iso-alfa, lo cual merma significativamente
su capacidad de amargor. Esta es una característica que hace
que su almacenamiento y conservación sean muy delicados. Los
cerveceros deben tener ésto muy en cuenta y, por ello, tratan
de conseguir lúpulos lo más frescos posibles y de guardarlos
en frío (cámaras frigoríficas) y en condiciones anaeróbicas
(libres de oxígeno).
-
Componentes aromáticos
Los
investigadores no han sido capaces, hasta ahora, de reproducir
la complejidad de aromas del lúpulo añadiendo componentes químicos
sintéticos. También añaden amargor a la cerveza cuando se oxidan.
Sin embargo, los ácidos beta oxidados no son tan amargos como
los ácidos alfa isomerizados y contribuyen mucho menos al amargor
final de la cerveza.Ni tampoco utilizando otro tipo de plantas
o especias.
Existe
un consenso generalizado sobre que son las sinergias que se
producen entre los distintos componentes del lúpulo las que
le confieren su inimitable capacidad aromatizante. Mediante
técnicas cromatográficas se han conseguido identificar más de
250 aceites esenciales y todavía existen otros muchos aún desconocidos.
|
Subproductos
y desechos obtenidos
Productos
de levadura
Algunos excedentes de las factorías de cerveza inglesas se
despachan a las destilerías escocesas. Otros se utilizan
para la obtención de extractos de levadura, generalmente
para usos farmacéuticos o para saborizar y aromatizar algunos
alimentos. Las levaduras se liberan de las sustancias amargas del
lúpulo, antes de la autolisis de las células, mediante
tratamiento con álcalis diluidos. En el proceso autolítico,
para la elaboración de pastillas con fines farmacéuticos,
se mantienen las células a 45 °C durante 12-24 horas,
en presencia de pequeños volúmenes de cloroformo o
acetato de etilo. El extracto se clarifica y concentra para formar
un jarabe, o se somete a deshidratación por atomización.
Para la obtención de extractos saborizantes y aromatizantes
se mezcla la levadura con sal, azúcar y esteres de acetato,
para formar una pasta. Durante el proceso, se extraen las sustancias
de bajo peso molecular y se concentran para obtener un producto
salado, con sabor a carne, que es rico en aminoácidos, vitaminas
y nucleótidos.
La levadura es también una fuente de invertasa, un enzima
segregado por las células para hidrolizar la sacarosa. Se
pueden obtener preparaciones deshidratadas, de levaduras ricas en
este enzima. Se utilizan para la inversión de la sacarosa,
o, lo que es más interesante, para la elaboración
de bombones. Para este último fin, se parte de una mezcla
sólida de granulos de sacarosa, un preparado de levadura
y sustancias aromatizantes y se recubre luego con chocolate, antes
de que la invertasa hidrolice la sacarosa y licué el relleno.
Fuente:
Procesos Quimicos Industriales
|
 |
|