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Muchas veces a la hora de servir una cerveza nos acechan varias dudas acerca de cómo hacerlo: la espuma, la inclinación del vaso, la temperatura. Incluso en algunas ocasiones y en contra de nuestra voluntad y gusto, no la servimos como hubiéramos querido.
Aprende a hacerlo correctamente en sólo 6 pasos.
| Pasos |
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1
Guarda tu cerveza en la heladera. Lo más adecuado es que se mantenga un tiempo en reposo antes de consumirla. Déjala que descanse en tu heladera.
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2
A la hora de servirla, la temperatura perfecta es la de 8 grados para la cerveza rubia y de 10 para la cerveza negra.
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3
Antes de servirla, es importante dar un enjuague con agua fría al vaso o a la jarra y escurrirlo. Evitarás la mala formación de burbujas y de espuma.
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4
Coloca el vaso con una inclinación de 45 grados con respecto al tirador o a la botella.
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5
Deja caer la cerveza contra la pared del vaso con cuidado.
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6
Una vez que el vaso esté medio lleno, llévalo a la posición vertical para que se forme la espuma, que puede ser 2 o 3 centímetros.
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Importante
- La degustación de la cerveza también es una cuestión personal. En algunas zonas de Europa, por ejemplo, es común que la cerveza no se sirva fría, se lo hace casi caliente.
- Los más puristas respecto a este tema desechan la idea de servir la cerveza en un vaso o jarra congelada ya que se pierden muchas de las notas de sabor de la bebida.
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