CERVEZAS ARTESANALES EN ARGENTINA
Por Miguel Krebs
La fabricación de cervezas artesanales es un fenómeno que se ha dado masivamente en los últimos diez o doce años en la Argentina y que ha tenido una expansión a lo largo y ancho del país. Es probable que muchos entusiastas hayan querido apartarse de un mercado dominado por algunas cerveceras para volver a los orígenes de un producto genuino y no industrializado, aunque en el fondo, estas pequeñas factorías sueñen con llegar a tener un modesto trozo del mercado. Hasta el momento de escribir esta nota la lista llega a 62 fabricantes de cervezas artesanales que sin duda es incompleta, porque permanentemente van surgiendo otros amantes de este rubio brebaje, que dicen tener la receta original heredada de algún viejo bisabuelo alemán, la de mejor sabor, aroma y color.
Todos hacen mención a una cerveza basada en la genuina receta alemana, cumpliendo la "Ley de la Pureza" promulgada en Alemania en 1516 por el Rey Guillermo de Baviera donde sólo se acepta malta de cebada, agua y lúpulo (posteriormente se le agregó levadura).
Pero el negocio tiene otro costado interesante que permite captar su propio y exclusivo público para sumergirlos en un ambiente agradable y diferente; un clima distendido para combinarse con excelente gastronomía y la mejor cerveza artesanal. Surgen así, los "Brew Pub", termino anglosajón que podría traducirse como "Taberna donde se hace cerveza" y las micro cervecerías, que tienen una producción muy limitada para su distribución en un radio muy acotado.
La cervecera artesanal más antigua, que ha transformado este apartado en un negocio en expansión desde hace seis años, es Antares, ubicada en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires y con ella nace un nuevo concepto en materia franquicias, los Antares Brewpub, que además de elaborar sus productos Kölsh, Scotch, Porter, Cream Stout, Honney Beer, Barley Wine y Stout Imperial, dictan cursos, hacen degustaciones para ampliar conocimientos en la materia y brindan una extensa carta de comidas de la cocina europea y en particular, especialidades alemanas que forman un buen maridaje con su cerveza.
Sin llegar a esta estructura comercial, en la Recoleta, uno de los centros más elegantes de la ciudad de Buenos Aires y lugar obligado del turismo, se encuentra Buller, un Brewpub con elaboración a la vista de su cerveza que permite un reencuentro con las raíces de este brebaje sagrado y mágico.
En Escobar, también en la provincia de Buenos Aires, se elabora la Cerveza Barba Roja que inició su elaboración en el 2001 y que actualmente produce unos 18000 litros mensuales entre sus variedades Lager, Bock, Dople Bock, Stout, Pale Ale, con frambuesas, Lemon Beer, Orange Beer, Floral, con Trigo y Malta Líquida. Esta empresa está dentro de las micro cerveceras y posee entre sus objetivos, exportar pequeñas partidas además de abastecer a determinados hipermercados en todo el país.
Si observamos el panorama en el interior, encontramos como mínimo 18 establecimientos que producen cerveza artesanal en el sur argentino entre las que cabe destacar Cerveza Sur Patagónica, en San martín de los Andes en la provincia de Neuquén, que tiene la particularidad de ser una de las pocas cerveceras categorizadas bajo el rótulo de Calidad Premium por el departamento de Bromatología de la provincia. También se trata de una empresa joven ya que su actividad dio comienzo en julio de 2003 y su capacidad instalada les permite producir 2400 litros mensuales.
Otro caso es el de Cerveza La Cruz, producido en la ciudad de Bariloche, provincia de Río Negro, uno de los centros turísticos más visitados en cualquier época del año. Su actividad se inició en el 2002 con una capacidad de 2000 litros mensuales y su centro de actividad es el Brew Pub que lleva su mismo nombre. Según sus dueños, su fórmula se basa en una antigua receta irlandesa elaborada por los hijos del viejo Mc Lean que trabajaba en una fábrica de cerveza marcando con una cruz roja, las bolsas de cebada de mala calidad que debían ser desechadas y que entre ellas, también incluía las que no lo eran. Durante la noche, sus hijos las recogían y elaboraban con ellas, una exquisita cerveza. Para el viejito Mc Lean no era un robo, solo era hacerle justicia a la cebada. Monada de abuelo.
Y en el fin del mundo, en Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego, se produce Drake Beer en sus tres sabores; roja, rubia y negra.
Si miramos hacia el norte, por ejemplo en la provincia de Tucumán nos encontrabamos con la microcervecería Imayki, hy dia en Salta. Con este vocablo Quechua (que cosa mía) se identifica este producto que se fabrica y comercializa en Salta, Tucumán y Santiago del Estero.
Podría continuar esta larga lista de micro empresas y pubs destinadas a revalorizar este producto de elaboración artesanal con ciertas afinidades entre ellas, pero no quisiera finalizar esta nota sin detenerme por un momento en el centro geográfico de la provincia de Córdoba, una zona maravillosa rodeada de ríos, lagos y sierras denominada Valle de Calamuchita. Entre las doce localidades que la forman, hay una en particular que desde la década del sesenta festeja la Fiesta Nacional de la Cerveza u Oktoberfest, de la mano de los primeros inmigrantes que llegaron al pueblo fundado por dos alemanes, Jorge Kappuhm y Paul Heintze. Ellos comenzaron un sueño en estas tierras, buscando un lugar para sus compatriotas.
A poco de haber comenzado la segunda guerra mundial, en el mes de diciembre de l939 tuvo lugar frente a las costas uruguayas de Punta del Este, la famosa batalla del Río de La Plata, en el que el acorazado de bolsillo alemán Graff Spee mantuvo un enfrentamiento contra tres buques de la armada inglesa, de la que resultó dañado buscando refugio en el puerto de Montevideo para reparar sus averías. Por normas internacionales, el buque no pudo permanecer anclado más de 24 horas y se vio obligado a abandonar el puerto, sabiendo que lo esperaban buques ingleses para apresarlo. Su capitán, Hans Langsdorf decidió destruir su propia nave mediante una carga de explosivos y con su tripulación formada por 1100 hombres, logró llegar a Buenos Aires. Gran parte de aquella tripulación se instaló con el tiempo en Villa General Belgrano y junto a los vecinos del lugar, fueron otorgándole a este paisaje de las Sierras de Córdoba, ese estilo único que lo caracteriza.
En los últimos años ha surgido la cervecera Brunnen, la primera Fábrica Alemana de Cerveza Artesanal del país que cuenta con tecnología alemana y posee una capacidad de producción de 25.000 litros mensuales, que según sus propietarios, la coloca como el único establecimiento del rubro con elaboración propia.
Su competencia es la cerveza artesanal Viejo Munich que tiene una capacidad de elaboración de 3500 litros mensuales y se especializa en lograr un producto de calidad, denominado "Extra" ya que el extracto de mosto original supera el 13,5%. El Viejo Munich reúne las dos características que he señalado al principio, la de micro cervecera y la de Brewpub, ofreciendo por supuesto, deliciosos platos de la cocina alemana.
Y los dejo, porque en aquella mesa, me espera un gulash con spetzeles acompañado de un chopp con cerveza artesanal, bien tirada.
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