Bueno, en la entrada anterior sobre la molienda Mario Sabransky comentaba sobre una solución que había hallado para conducir el molido sin generar tanto polvillo ambiental.
Gentilmente ha remitido fotos de su ingenio. Muy lindo y bien terminado, por cierto.
Aquí van agregadas las fotos.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras.



En las siguientes fotos se ve muy claramente la curva a 45º, que parece de PVC sanitario.


Estas vistas inferiores son muy claras.
Aclaraciones
En su momento, cuando decidí tener mi propio molino, opté por comprar uno a rodillos, de los que venden nuestros proveedores locales.
Una vez que tuve el molino en mi poder, advertí que ahí no terminaba el problema, pues para que funcionara adecuadamente debía montarlo sobre una superficie adecuada y mejor aún, debía motorizarlo.
Estaba en el proceso de diseño de una mesa que lo albergara cuando en una visita a la ferretería advertí que podía usar una mesa para hobbistas de fabricación industrial a un precio bajo y asegurando de paso un grado de prolijidad mayor al que yo mismo podría alcanzar.
(Debo decir que mi llenador contrapresión y mi tapadora de banco también están montados en otra mesa de la misma procedencia).
Utilizando el motor eléctrico de un bombeador de agua y un par de poleas (D menor 5 cm / D mayor 24 cm) pude conseguir una velocidad de rotación adecuada, aunque hoy pienso que podría haber sido bastante mayor sin perder eficacia.
El tablero de la mesa utilizada, está constituido por dos tablas, de las que se puede ajustar su separación por medio de dos manivelas.
La idea fue utilizar esa separación entre las tablas para permitir la descarga del grano molido a un tambor plástico receptor ubicado debajo de la mesa, pero durante la primer molienda inaugural, la cantidad de polvo generado y el trabajo de limpiar todo lo que ensucié me llevó a buscar otra solución.
Así decidí construir en chapa galvanizada un embudo cuadrangular que se ajustara lo mejor posible a la parte inferior del molino y que termina en un codo a 45 grados de caño de PVC de 5”, del mismo tipo que se usa para los desagües domiciliarios.
El codo se sujeta a la parte de chapa con remaches POP y los intersticios abiertos que quedaron debido a la impericia del artesano (yo mismo), los tapé con masilla epoxi de la que viene en dos componentes (necesité muy poca).
La colocación de la masilla selladora se efectuó desde el interior del embudo, buscando que desaparecieran o se convirtieran en “aerodinámicos” todos aquellos rincones en los que podría quedar ocluido el polvo producido en la molienda.
Así dispuesto el conjunto, antes de comenzar la molienda se coloca la bolsa de polietileno que recibirá al grano molido en la punta del caño de 5" y se la sujeta herméticamente con una banda elástica construida con un trozo de goma, de las que se utilizan para uso medico o para construir gomeras.
Todos los productos de la molienda se descargan así dentro de la bolsa y no hay polvo suelto en el ambiente.
Recomiendo el uso de bolsas resistentes. Las de residuos tipo consorcio de buena calidad funcionan muy bien. En una oportunidad utilicé una bolsa de pared muy fina que no resistió el peso del grano y desparramé el contenido por todo el patio….
Mis respetos y un fuerte abrazo.
Mario Sabransky .
Fuente: http://construyendocervezas.blogspot.com.ar/2008/09/moliendo-2.html |